El cambio de pastillas de freno es una operación que se realiza en aproximadamente una hora u hora y media, cuando se trata de sustituir sólo dos de las pastillas. Evidentemente, el tiempo de ejecución se duplica cuando es preciso sustituir las cuatro.
El coste de la operación en taller mecánico para un coche de gama media se sitúa en torno a los 150 euros, si se trata de sustituir las cuatro pastillas de freno. Sin embargo, podemos adquirir por nuestra cuenta las cuatro pastillas de freno de un coche de esas características por un precio de unos 20 euros.
Conque una forma de ahorrar buen dinero es sustituir las pastillas de freno por nuestros propios medios. ¿Y cómo hacerlo? Siguiendo los 5 pasos que te indico en el tutorial que compartimos contigo desde la web Mejores Seguros Online, tu portal especializado en seguros de coche.
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¿Cómo Cambiar las Pastillas de Freno de tu Coche en solo 5 Pasos?
Al cambiar las pastillas de freno en casa, es importante recordar que los accidentes domésticos pueden ocurrir en cualquier momento, incluso con tareas sencillas. Por eso, contar con un seguro de decesos brinda la tranquilidad de estar preparado ante cualquier imprevisto que pueda surgir durante estas reparaciones.
Aclaro que este tutorial te servirá como guía para sustituir las pastillas de freno en la mayoría de los modelos generalistas, por lo que puede ocurrir que no sea útil para realizar el cambio en vehículos de alta gama o de competición.
Extrae las ruedas de su emplazamiento, siempre observando las medidas de seguridad que te indicamos
Lo primero es extraer las ruedas de su emplazamiento. Es aconsejable realizar esta operación de manera unitaria, por motivos de seguridad. Es decir, desmontarás una sola rueda, nunca dos a la vez.
Si el vehículo lleva tapacubos, tendrás que soltarlos antes. Para ello, basta con utilizar un simple destornillador de cabeza plana.
Afloja los tornillos de sujeción de rueda, con el vehículo aún en el suelo. Usa la llave manual que, a tal efecto, incorpora el vehículo en su equipamiento.
A continuación, eleva el vehículo por el lateral en el que se encuentra la rueda, empleando el gato del coche.
Recuerda que el freno de mano ha de estar activado. Y se recomienda calzar las ruedas que aún están en contacto con el suelo, a fin de evitar posibles deslizamientos.
Con el vehículo parcialmente en alto, extrae los tornillos por completo. Entonces podrás sacar la rueda de su emplazamiento y quedarán a la vista las pastillas de freno y los discos.
Una medida de precaución adicional es colocar la rueda tumbada debajo del coche. Así, si el gato se suelta o el coche se desliza, evitarás posibles lesiones personales y que la dirección se dañe por el impacto.
Desmonta las pastillas de freno gastadas
Las pastillas pueden ir fijadas por sistemas diferentes, según la marca y el modelo del coche:
- Por pasadores
- Por clips
- Por tornillos
En función del caso, deberás tirar de los pasadores, soltar los clips o aflojar los correspondientes tornillos para poder extraer las pastillas.
Pero antes, tendrás que recuperar la posición original del pistón de frenado, puesto que, de lo contrario, las nuevas pastillas no entrarán en el hueco libre.
Para ello, apoya una herramienta contundente, caso de un cincel, contra las pastillas de freno viejas y ejerce presión sobre el pistón de freno hasta colocarlo en la posición más retrasada.
Una vez hecho eso, quita las pastillas gastadas. Aunque las pinzas de sujeción quedarán sueltas tras soltar los clips, quitar los pasadores o desenroscar los tornillos de sujeción, es posible que las pastillas de freno estén adheridas a las mismas.
Si eso ocurre, bastará con que hagas palanca con un destornillador para extraerlas.
Coloca las pastillas nuevas
Ahora solo se trata de repetir en sentido inverso la operación de desmontaje. Las nuevas pastillas encajan fácilmente en su emplazamiento.
Una vez colocadas, cierra las pinzas y vuelve a fijar los clips, colocar los pasadores o enroscar los tornillos de sujeción.
Monta de nuevo las ruedas
Coloca la rueda en su sitio y aprieta los tornillos de sujeción hasta que percibas cierta resistencia.
Después, baja el vehículo para que la rueda recupere el contacto con el suelo.
Finaliza apretando a fondo las tuercas de sujeción de la rueda. Para ello, usa el pie y apoya todo tu peso sobre la llave manual hasta que ésta no gire más.
Durante todo el proceso has de ser sumamente minucioso: si tienes un siniestro y el perito observa alguna anomalía de montaje en las pastillas, es posible que tu compañía de seguros de Automóvil te ponga objeciones a la hora de indemnizar.
Antes de circular, pisa el freno a fondo repetidamente
Para que el conjunto de pinzas y pastillas de freno vuelvan totalmente a su sitio, es necesario que arranques el coche y, sin iniciar la marcha, pises varias veces el pedal de freno a fondo, hasta que notes que el pedal va adquiriendo su dureza habitual.
Esto debes hacerlo una vez sustituidas todas las pastillas. No tiene ningún sentido hacerlo tras el cambio de cada pastilla de freno.
Desde Seguros Mejores Online insistimos en que nunca comiences a circular sin realizar antes esa operación, pues corres el riesgo de que el vehículo no frene adecuadamente.
En adición, durante los primeros 200 o 300 kilómetros procura conducir con prudencia. Las pastillas no serán totalmente eficientes hasta entonces.
Finalizo esta guía con una pregunta: ¿eres de los que prefieren encargarse personalmente del mantenimiento de su coche y te ha resultado útil este tutorial de nuestra sección Manitas En Casa?
Si así es, te recomiendo que le eches un vistazo a este otro artículo, que te servirá para ahorrar dinero alargando la vida útil de la batería de arranque de tu vehículo: Batería de coche: reparación en 4 pasos para revivir su rendimiento.
Y si ya has tenido algún problema en ruta con el sistema de frenado y te parece que el servicio de asistencia en carretera de tu compañía de seguros no ha sido el más adecuado, te recuerdo que, haciendo uso de nuestro portal web, puedes recibir asesoramiento para cambiar de aseguradora y contratar seguros de coche online, siempre a buen precio y con las coberturas más completas del mercado.