La pensión de orfandad es una prestación económica que concede el Estado a los hijos de una persona fallecida o, en ocasiones, a los hijos aportados por un cónyuge viudo. No tiene una cuantía fija, sino que depende de la situación laboral del fallecido y de la causa de la muerte, así como de criterios que afectan a los posibles beneficiarios.
En cualquier caso, una pensión de orfandad media no llega a cubrir las necesidades de un niño o de un joven que se encuentre todavía estudiando, por lo que recalcamos la conveniencia de buscar entre los mejores seguros online y evaluar la contratación de uno o más seguros personales, siempre que un deceso pudiera dejar a nuestros hijos en una situación económica comprometida.
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¿Cuánto es la pensión de orfandad?
La cuantía de la pensión que concede el Estado se calcula de la misma forma que la de viudedad, es decir, prestando atención a la base reguladora. En concreto, para un único huérfano corresponderá el 20% de dicha base, con supuestos especiales.
Si el fallecimiento ha sido debido a accidente de trabajo o enfermedad profesional reconocida, se concederá a cada huérfano una indemnización especial, equivalente a una mensualidad de la base reguladora.
En los casos de orfandad absoluta, las prestaciones correspondientes al huérfano se incrementarán.
Esta ayuda se concede a los menores de edad y, dependiendo de las circunstancias, también a jóvenes de hasta 25 años.
Mientras los huérfanos sean menores de edad, la cuantía de la pensión de orfandad la perciben el otro progenitor o el tutor legal, pasando a ser ingresada directamente en la cuenta del huérfano una vez es mayor de edad.
Requisitos para solicitarla
El hijo o los hijos de la persona fallecida (ya sean descendientes directos o aportados por el cónyuge) son beneficiarios de la pensión de orfandad, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos:
- Ser menor de 21 años (o, superando esta edad, tener una incapacidad que se catalogue como Permanente Absoluta o, también, de Gran Invalidez).
- Ser mayor de 21 años, y menor de 25 años, que no trabajen por cuenta propia o ajena o, de hacerlo, los ingresos que obtenidos resulten inferiores al SMI (o Salario Mínimo Interprofesional).
- Acreditar que se ha producido el fallecimiento o la desaparición del progenitor, en el caso de orfandad simple, o de ambos si hablamos de orfandad absoluta.
- Comprobar que el periodo de cotización del fallecido o «causante» es el establecido. Si es pensionista, no se exige ningún periodo de cotización y el huérfano podrá solicitar la pensión de orfandad desde el mes siguiente al fallecimiento.
- En caso de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social o en situación asimilada, la solicitud puede presentarse desde el día siguiente a la expedición del certificado de defunción (dato a tener en cuenta cuando al progenitor se le da por desaparecido).
El organismo al que hay que dirigirse para realizar la solicitud de la pensión de orfandad es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Si el fallecido era un trabajador del mar, caso en el que hay que acudir a las Direcciones Provinciales del Instituto Social de la Marina.
Debes entregar, junto al modelo de solicitud de Prestaciones de Supervivencia, las otras documentaciones relacionadas con el óbito y el parentesco o tutela, y las que certifican la discapacidad o dependencia en caso de que el huérfano estuviera en tal situación.
Otras opciones para proteger a los hijos en caso de deceso
La pensión de orfandad que concede el Estado es compatible con la pensión de viudedad que puede tener derecho a percibir el cónyuge vivo, y por supuesto con seguros personales privados.
Por lo que concierne a la compatibilidad entre pensiones del Estado, el límite del 100% establecido con carácter general para la suma de las pensiones de viudedad y orfandad podrá ser rebasado en caso de concurrencia de varias pensiones de orfandad con una pensión de viudedad cuando el porcentaje a aplicar a la correspondiente base reguladora para el cálculo de esta última supere el 52 %.
En ningún caso el importe de la orfandad podrá superar el 20% de la base reguladora correspondiente, ni la suma de ellas podrá superar el 48%.
El porcentaje máximo para cada huérfano es del 20% y el máximo a repartir entre las orfandades es del 48 %, tanto si a la viudedad le corresponde un 52% o como un porcentaje superior al 52% (56% o 70%).
En caso de vivir los dos progenitores o de existir un progenitor adoptivo, también se puede asegurar el futuro de los hijos hasta cierta edad en caso de deceso con planes de pensiones.
La solicitud de la jubilación anticipada es más compleja, porque precisa de un número importante de años cotizados y los autónomos no pueden solicitar la forzosa cuando, por ejemplo, el no finado queda al cuidado de un joven dependiente.
No obstante, los planes de pensiones privados pueden ser un salvavidas para hijos jóvenes o desempleados, sorprendidos por la orfandad, si el cónyuge vivo desea ayudarles. Recuerda que tienes derecho a recibir la pensión de orfandad pasados los 18 años, a condición de cumplir con todos los requisitos, porque se sobreentiende que a esa edad pocos jóvenes tienen la posibilidad de emanciparse económicamente.
Insistimos en la necesidad de consultar los requisitos para recibir la pensión de orfandad en España cada cierto tiempo, pues la legislación relativa a las ayudas del Estado puede cambiar de un año a otro. Por este motivo, nunca está de más tener otro plan, un seguro privado.
Se dan muchos casos en la parte del sueldo de un padre o madre destinados a su jubilación no llega a poder socorrer a hijos en riesgo de exclusión social ante un fallecimiento del cabeza de familia.
Por otro lado, comprendemos que ante un fallecimiento imprevisto, uno puede no ser capaz de descifrar tantos artículos y requisitos. El mismo abogado encargado de solicitar la herencia, puede indicarte paso a paso a dónde ir y con qué documento.
Ten en cuenta que habrá trámites en los que sea necesaria tu presencia física o tu forma digital. Además, para los casos en los que se prorrogue la edad o se aumente la cuantía por dependencia o invalidez, los trámites pueden causar una mayor demora.
Dicho de otro modo, una cosa es cuando se tiene derecho a comenzar a percibir la pensión de orfandad y otra diferente, en casos particulares, la fecha a partir de la cual se autoriza el cobro de esa pensión (no tiene carácter retroactivo hasta transcurridos 3 meses del fallecimiento, siendo este el valor máximo abonable).
Este detalle sobre la fecha en la que se comienza a cobrar esta pensión estatal nos lleva, otra vez, a insistir en la conveniencia de contar con otro seguro personal, por ejemplo, un seguro de vida para cada progenitor.
Mientras las pensiones estatales se solicitan tras un accidente, enfermedad o fallecimiento, los seguros privados y planes de pensiones se contratan con anterioridad, para saber que dispondremos de una mejor solvencia y el cobro inmediato.
La pensión de orfandad es una ayuda estatal a hijos, niños o jóvenes, que quedarán en situación de desamparo o vulnerabilidad económica ante la muerte de uno o ambos progenitores. Existen unos requisitos para solicitarla y su cuantía se calcula atendiendo a la base reguladora, por lo que esta pensión por sí sola se queda corta cuando no hay otra ayuda. En caso de existir más de un huérfano, las pensiones tendrán un efecto aditivo recogido por ley y compatible con la pensión de viudedad del cónyuge vivo, existiendo un tope máximo.
Los seguros privados se hacen casi imprescindibles para evitar el posible riesgo de exclusión social en caso de orfandad. Encontrar el mejor seguro para cada caso también es complejo, a pesar de que se trata de una decisión más meditada, sin prisas. En nuestro portal Mejores Seguros Online te facilitamos la tarea de investigación y el tiempo requerido, seleccionando y ordenando resultados en función de tus indicaciones. Nos apoyamos siempre en experiencias de usuarios reales.