El servicio de teleasistencia se configura como una ayuda a aquellas personas que, por características crónicas de salud o por circunstancias puntuales que atraviesen, presenten limitaciones físicas que necesiten ser atendidas. Ante la imposibilidad o dificultad que presenta la persona misma para pedir ayuda, la teleasistencia le dota con el respaldo de todo un personal cualificado que sabe cómo actuar para así cubrir su necesidad concreta, procurando siempre su bienestar y su salud.
La teleasistencia debe entenderse como un derecho en un Estado de Bienestar y contamos con una buena oferta de este servicio garantizada por los servicios públicos, tanto a nivel estatal como autonómico. Además, las empresas privadas, conscientes de la necesidad de un colectivo cada vez más amplio y con exigencias muy específicas, han desarrollado toda una cartera de seguros, tanto en las compañías tradicionales como ofreciendo seguros online y que vienen a favorecer que la persona con barreras no tenga que desplazarse para poder resolver sus problemas, obteniendo un servicio óptimo e inmediato.
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¿Cómo ayuda la teleasistencia a la dependencia?
Si bien la teleasistencia es una ayuda fundamental, práctica y muy beneficiosa, viene originada por una causa no deseada: la vulnerabilidad. Y es que, el hecho de necesitar de la teleasistencia implica que la autonomía de una persona está parcial o totalmente mermada, tanto como para que su hogar haya llegado a convertirse en un escenario de obstáculos. Por eso, la asistencia debe fomentar su desenvoltura en los límites en los que esté tranquilo, seguro y se sienta capaz. La ayuda será clave para reforzar su ánimo y aumentar la estabilidad, no solo emocional, sino física, tanto de la persona dependiente como de sus familiares y entorno.
¿La teleasistencia es exclusiva para las personas mayores?
Bien es cierto que las personas mayores son las que suelen presentar más limitaciones físicas y son susceptibles de necesitar asistencia en tareas cotidianas o situaciones de emergencia: de hecho, algo que tenemos que plantearnos antes de llegar a la tercera edad, aparte de asegurarnos una estabilidad económica mediante planes de pensiones, investigar cuáles de ellos desgravan en la declaración del IRPF o quién puede coger la jubilación anticipada para aprovecharnos de estos beneficios, también tenemos que ser precavidos y contemplar la posibilidad de que, cuando envejezcamos, podremos necesitar de un servicio de teleasistencia.
Pero, además, entre toda la oferta disponible de seguros online, podrás comprobar que la teleasistencia no es ni exclusiva ni excluyente de la tercera edad: por su naturaleza protectora, ofrece atención y seguridad a colectivos que lo necesitan, por lo que orientan sus cláusulas a personas que viven solas (o pasan parte del día solas), personas vulnerables, enfermas incluso niños pequeños, y que necesitan de esta ayuda para mejorar su calidad de vida.
¿Cómo funciona un servicio de teleasistencia?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el funcionamiento del servicio de teleasistencia no es banal ni accesorio: no es una mera compañía o un teléfono para resolver dudas o «charlar» en momentos de aburrimiento. Eso sí: recibiremos llamadas periódicas para comprobar nuestro estado, tanto físico como anímico, por lo que disminuirá la sensación de soledad. Desde Mejores Seguros Online, insistimos en la idea de responsabilidad como verdadero compromiso de obtener beneficios de un servicio orientado a la salud.
En el servicio de teleasistencia, entran en juego dos partes: el usuario dependiente y la centralita. A veces, la centralita funciona como un intermediario entre la parte definitiva que cumplirá la asistencia efectiva porque, dependiendo del percance que se suscite, será necesaria la actuación de un tercero (un servicio médico, mandar una ambulancia…). En este sentido, el equipo que atiende el aviso podrá:
- Llamar a familiares o ponerse en contacto con personas del entorno de la persona dependiente. Es fundamental que se conozca el historial del solicitante, para evitar casos de malos tratos y comprobar que la ayuda que puede obtenerse de su círculo es la idónea para el usuario: los profesionales del servicio de teleasistencia estarán en constante seguimiento de las circunstancias de cada persona.
- Avisar a una ambulancia o al servicio médico correspondiente: si la petición está relacionada con un motivo de salud que necesite activar un protocolo médico, como una caída o malestar físico, se procederá de inmediato a proporcionar la atención de esta índole para atender al afectado conforme a solventar su situación.
¿Cómo llamo al servicio de teleasistencia? El botón de accionamiento
Es tan sencillo como pulsar un botón: una vez que se solicita la teleasistencia, la persona recibe un colgante que incorpora un dispositivo o botón y que debe colocarse y mantener puesto durante toda la jornada. Tiene un gran nivel de alcance, lo que permite la movilidad por cualquier rincón de casa, e incorpora modo manos libres, para facilitar la comunicación con el asistente.
Al accionar el botón, la persona estará pidiendo automáticamente la ayuda inmediata, personalizada y, sobre todo, cercana: el teleoperador se comunicará con el usuario de manera amable y atenta, cuestionándole sobre cómo se encuentra y qué necesita. Conocida la razón, actuará en consecuencia. Además de ofrecer el soporte adecuado, aportará tranquilidad y confianza mientras se recibe la ayuda solicitada.
¿Y si se pulsó por error?
No pasa nada: sea por descuido o de manera accidental, si se pulsa el botón sin necesitar ayuda, simplemente se resuelve la situación cuando, al ponerse en contacto con el usuario, se explica al profesional que la situación ha sido fortuita y que todo está en perfecto estado.
Y recuerda: en ningún caso hagas un mal uso del medallón. Los profesionales están a nuestra disposición, pero no tienen un servicio a la carta. Podemos ponernos en contacto con ellos para preguntar sobre nuestras citas, agenda médica, medicación, pero no preguntas de otra índole, como económicas (acerca de compras a domicilio, asuntos laborales como cuánto de mi sueldo se destina a mi jubilación) o cualquier tipo de cuestión que se escape de su ámbito.
¿Necesito adaptar mi vivienda de una manera especial?
Una vez contratado el servicio de teleasistencia, una de las dudas más frecuentes es si tengo que proceder a la instalación de algún router, receptor o dispositivo que me permita la comunicación con la centralita y si me costará dinero.
La única medida que hay que incluir en casa es la colocación de un receptor, pero no eres tú el que debe encargarse de ello: la empresa será la que instale en casa los dispositivos necesarios para disponer de la asistencia y que servirá de enlace para la comunicación entre las partes, usuario y centralita. El medallón que el usuario lleva al cuello estará conectado con su receptor y este mandará el aviso a la centralita consiguiendo una ayuda sea lo más ágil, eficaz y rápida posible. También se nos puede hacer llegar a casa un kit autoinstalable y, en caso de tener alguna duda, podemos solicitar la ayuda de los profesionales para su montaje.
Además, la empresa de instalación nos explicará cómo se usan, nos enseñarán los mantenimientos básicos que necesita e incidirán en los servicios concretos que tenemos, pues pueden ser distintos en función del tipo de servicio de teleasistencia que hayamos contratado.
El servicio de teleasistencia privada: la importancia de contar con un buen seguro de hogar
La teleasistencia puede ser pública (si la prestan los organismos públicos) y privada, contratable con diferentes compañías aseguradoras. Suele presentarse como una cláusula concreta, una cobertura que se añade a los seguros de hogar bajo el nombre de cobertura de asistencia, orientada tanto a las personas mayores o dependientes como a sus familiares y para esas situaciones de emergencia, aislamiento, soledad, enfermedad o inseguridad; de ahí que, aunque no sean obligatorios, se hayan convertido en uno de los tipos de seguros más imprescindibles de entre toda la oferta de seguros del mercado.
Cada vez hay mejores seguros online que ofrecen en su clausulado servicio de teleasistencia, haciendo que llegue a más hogares. Responden a la demanda de los usuarios, que valoran muy positivamente que se incluya:
- Atención telefónica inmediata, 24 horas/365 días.
- Cercanía, amabilidad y profesionalidad.
- Seguimiento periódico y continuado telefónico.
- Especial atención para situaciones de necesidad social (angustia, duelos…) y personas en riesgo de exclusión.
- Llamadas de recordatorios (toma de medicación, citas médicas, pruebas…).
- Orientación psicosocial.
Como ves, el servicio de teleasistencia se configura como una muy buena opción para proveernos del cuidado, la atención y el apoyo, tanto físico como emocional, en esas circunstancias en las que, desgraciadamente, nuestra autonomía se vea reducida. Y, si necesitas información, en Mejores Seguros Online encontrarás el contenido perfecto en materia de seguros y cualquiera de tus inquietudes relacionadas con ellos.
